El
poliestireno expandido es un
material plástico espumado, derivado del
poliestireno y utilizado en el sector del
envase. Se le conoce también en su versión más coloquial como
porespan,
poliexpan o
corcho blanco. Su cualidad más destacada es su higiene al no constituir sustrato nutritivo para
microorganismos. Es decir, no se pudre, no se
enmohece ni se descompone lo que lo convierte en un material idóneo para la venta de productos frescos. En los
supermercados, lo encontramos fácilmente en forma de bandeja en las secciones de pescadería, carnicería y
frutas y
verduras.